Hablar en público puede ser un desafío, incluso para profesionales con experiencia. Tal es el caso de Christian, un ingeniero agrónomo con amplia trayectoria en la comercialización de productos agrícolas y en el asesoramiento de inversiones para productores ganaderos. A pesar de sus antecedentes en empresas de renombre y como independiente, al asumir nuevas responsabilidades y mayor autonomía, se encontró con un obstáculo inesperado: la comunicación efectiva frente a audiencias numerosas. 🚜📊

«Cuando la exposición es para mucha gente, tenía dificultad para ordenar los temas y las pausas. Terminaba hablando nervioso y me costaba ordenar las ideas», confesó Christian al buscar una solución. 😰

Decidido a superar este desafío, optó por un entrenamiento en oratoria, adaptado a sus necesidades y horarios. «Me gustó mucho el enfoque y la atención personalizada», señaló. 🏆📚

Los resultados no tardaron en reflejarse en su desempeño profesional. «Cuando tuve que exponer para muchos productores agropecuarios, el entrenamiento me sirvió para resolver el nerviosismo previo. Hice las pausas que practicamos y, al principio, pude conectar con los asistentes y romper el hielo antes de centrarme en los productos y opciones que ofrezco. Noté diferencia en mi comunicación antes y después del entrenamiento», destacó Christian. 🌟🤝

La experiencia de Christian es un recordatorio de que invertir en habilidades de comunicación no solo mejora nuestra confianza personal, sino que también potencia nuestra capacidad para conectar y persuadir, elementos clave en cualquier ámbito profesional. 💡🗣️

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