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Saber hablar en público ayuda en el rendimiento académico y en el mundo laboral. Además una buena oratoria genera vínculos positivos y de calidad.

Transmitir un mensaje con claridad, convicción y elegancia, ya no es necesidad de unos pocos. Quizá esa era la situación hace varios siglos de maestros, sacerdotes y soldados. Hoy en día casi todas las personas necesitan expresarse con eficacia: el estudiante en examen, el empresario en presentaciones, el gremialista en asamblea; y tantos otros casos más.

Ya sea en una entrevista de trabajo, al dar un consejo, para pedir aumento de sueldo, presentar a alguien o negociar un precio – los ejemplos podrían seguir – hay que elegir las palabras justas, ordenarlas adecuadamente y… ¡Decirlo bien!

El poder de la palabra

Nuestra realidad cotidiana nos proporciona y nos exige  grandes cantidades de información. En el mismo sentido, el mercado laboral demanda cada vez más competencias, y las habilidades comunicativas no son una excepción.  En todas las áreas la oratoria es útil.

Ni siquiera con la expansión de internet disminuyó la necesidad de una buena oratoria. En la era de emails, mensajes de twitter y teléfonos con pantalla táctil, las empresas están preocupadas con la posibilidad de que los profesionales pierdan la capacidad de conversar de manera profesional. Es muy raro encontrar alguien que reúna habilidades técnicas y de comunicación verbal. Vos serás mejor que tus competidores si conseguís asociar las dos.

En nuestras capacitaciones buscamos que los participantes adquieran total seguridad de lo que van a decir, dónde, cuándo, por qué y a quién. El análisis y la ejercitación de estos puntos le servirán para desenvolverse en diferentes situaciones y saber reaccionar ante eventuales imprevistos. Los resultados no se reducirán a los discursos o presentaciones frente a un auditorio.

La oratoria, para desarrollar la expresión de las palabras, exigirá que el orador organice sus ideas, venza el miedo a hablar, replantee sus creencias, practique la creatividad, la escucha y el autoconocimiento. Todo esto le servirá al participante del taller en las relaciones de su vida cotidiana, cambiando su actitud respecto a los demás y al mundo que lo rodea.

Por eso, aprender oratoria es una oportunidad de transformación personal y crecimiento profesional

Una aclaración importante: no existe una única manera de dar una charla. Si querés aplicar mecánicamente alguna técnica, o usás una forma predeterminada que no encaja con tu personalidad el público se da cuenta al toque y se siente manipulado. A lo largo de las clases vemos múltiples herramientas y vos tendrás que elegir cual te resulta mejor y cual es más adecuada en esa ocasión. Lo más importante a la hora de hablar es tener algo para decir y hacerlo con autenticidad, a tu manera que es única. No hay que ponerse una careta como si hubiese un único modo universal para comunicar. Hay ESTILOS. Y vos tendrás que encontrar el tuyo para desarrollarlo y que el mensaje no quede atrapado sino que salga y fluya hacia los oyentes.

¿Te interesa mejorar tu comunicación en público? ¿querés más información del próximo curso? Llená el formulario de contacto así te enviamos más información.